Paradigma educativo

El concepto de paradigma es muy amplio y tiene un alcance mucho mayor que los enfoques y los modelos.
Un paradigma refiere un conjunto de prácticas y saberes que definen los métodos, el planteamiento de supuestos teóricos, lo que se debe observar, los acuerdos compartidos, el tipo de interrogantes que hay que formular, cómo deben estructurarse esas interrogantes y sus respuestas y cómo deben interpretarse los resultados obtenidos, todo durante un periodo específico.
Alexandria21 fundamenta su pedagogía en un paradigma educativo propio, pensado para el público en general: adolescentes, jóvenes y adultos.
Nuestro paradigma educativo está centrado en el ser humano que por voluntad propia desea elevar la calidad de vida de las personas mediante el desarrollo permanente de su consciencia a través de nuevos conocimientos y saberes. Es decir, sitúa a la persona en el centro de su propio proceso educativo.
Este paradigma fue creado por el Dr. Francisco Javier Sierra Vázquez, fundador de Alexandria21.

Los seres humanos están constituidos por los elementos universales: materia, energía e información y existen en el espacio-tiempo.
Consideramos que cada ser humano experimenta un mundo exterior y un mundo interior. En el mundo exterior, el ser humano es capaz de proyectarse y actuar en él a través de conocer, expresar, hacer, vivir y emprender. En el mundo interior, el ser humano es capaz de pensar, sentir y trascender.
En nuestro sistema educativo, el ser humano es comprendido a través de tres dimensiones desde la perspectiva del mundo exterior: dimensión biológica, dimensión psicológica y dimensión eco-social, y tres dimensiones percibidas desde el mundo interior: cuerpo, alma y espíritu.
El ser humano posee un sentido del tiempo que lo sitúa en un efímero presente entre un pasado que recuerda y constituye una historia única, y un futuro próximo, incierto y esperanzador que es susceptible de ser diseñado y construido.
Y creemos que en lo más profundo de la sabiduría y sus proyecciones, en cada ser humano vive un núcleo de espiritualidad que evoca el misterio de la existencia humana y del universo entero.

La pedagogía de Alexandria21 está inspirada en la perspectiva de Brent Davis, Dennis Sumara y Rebecca Luce-Kapler.
El sistema educativo de Alexandria21 se fundamenta en un modelo propio con cinco atractores del conocimiento y el saber y cuatro pilares básicos para la educación de hoy.
Cuantitativamente, un atractor en un sistema dinámico, es un conjunto de valores numéricos hacia los cuales un sistema tiende a evolucionar. Pero para la educación como sistema dinámico cualitativo, un atractor es un conjunto de recursos de enseñanza-aprendizaje que fortalecen una faceta de la educación.
La pedagogía de Alexandria21 integra cinco atractores de los conocimientos y saberes: marcos, estructuras, oportunidades, formas y emergencias.

Los marcos constituyen las ventanas de acceso entre la interioridad y la exterioridad del ser humano.
Las estructuras son el soporte de la construcción del saber.
Las oportunidades definen la destreza con la que se usan los recursos para aprender y dar significado a lo aprendido.
Las formas establecen las categorías para el análisis de los eventos, objetos y fenómenos en general.
Y las emergencias son las fuentes de la evolución humana.

Además, consideramos que los cuatro pilares de la educación en la era digital son: (A) la gestión del conocimiento, (B) los campos estructurados para la acción, (C) el liderazgo evolutivo complejo y (D) la prospectiva sistémica global.